Nuestro itinerario

Pasado mañana nos vamos y me gustaría, antes, esbozar el itinerario que vamos a seguir.  Volamos  de Barcelona el próximo martes día 28 hacia Dubái, donde hacemos una escala de unas 3 horas y, después de unas 8 horas de vuelo aterrizaremos en BangKog, donde ya tenemos reservado hotel para seis noches  y dos o tres excursiones: un mercado flotante, la ciudad de Ayutthaya, antigua capital del reino de Siam,  y , seguramente, una serie de palacios, templos y budas de todos los tamaños.

El siguiente salto es a Sydney el día 4 de noviembre. Allí disfrutaremos de su arquitectura y sus parques hasta el día 10, que volaremos al centro de Australia, en el Territorio Norte, para contemplar y admirar el Uluru y el Parque Nacional de Kata-Tjuta.

 A Cairns volaremos el día 13 y allí alquilaremos un coche para recorrer y disfrutar de los aproximadamente 2000 Km que       nos llevarán a  las espectaculares costas  de Brisbane. Todo esto lo paladearemos durante 15 días, porque el viernes 28 nos vamos hacia Nueva Zelanda. Empezamos en Aukland, en la Isla Norte. Aquí, se supone que ya estaremos muy habituados a conducir por la izquierda,  alquilaremos otro coche para recorrer toda la isla, con el parque de Rotorua como principal visita, y dejarlo en la capital, Wellington. El día 9 de Diciembre tenemos previsto cruzar  a la Isla Sur donde atracaremos en el puerto de Picton y desde allí iniciaremos en coche alquilado un recorrido que nos llevará, entre otros lugares,  por Nelson, Greymonth, los lagos Tekapo (sic) y Pukaki, el fiordo de Milford Sound, Queenstown, etc. Pasaremos la Noche Buena en Dunedin y terminaremos en Chrischurch desde donde volamos el día 29 para ir a pasar la Noche Vieja en  Melbourne. (En realidad todo este trasiego de viajes el único objetivo que persigue es entrar en el Año Nuevo antes que vosotros). El día 3, vía Melbourne – Singapur  - Dubái – Barcelona, tras unas 24 horas de vuelo, volvemos a la realidad de los recortes, las corrupciones, los desahucios, el paro que no para, otra vez las corrupciones…

Precisamente es lo que pretendemos con estas vacaciones, alejarnos un poco de este continuo  y pesado maltrato social que intentaremos aparcar y deleitarnos con este viaje, vivirlo, pasarlo bien y, a través de este blog y otros medios contagiaros, si es posible, algo de nuestro disfrute. De todos modos sabemos que la vida del turista es muy dura, siempre arrastrando maletas, fastidiosas madrugadas,  camas extrañas,  caminatas interminables,…  pero, para compensar, llevaremos con nosotros algo que no olvidaremos y que nos hará el viaje más liviano, más alegre y más grato: nos acompañarán las sonrisas de Ián, Lucía, Queral, Lía y Aneu, sus gestos y sus muecas, sus medias palabras, sus carreras,  sus abrazos,…El recuerdo de cualquiera de estos detalles seguro que nos dará ánimos y nos mitigará la normal fatiga de un largo viaje.