martes, 23 de diciembre de 2014

De Picton a los Catlins



Hola amigos/as del blog.
Desde que pisamos la Isla Sur de N.Zelanda allá en Picton hasta ayer que comenzamos  a rodar por tierras de “Los Catlins”el territorio más al sur, hemos recorrido casi 3000 Km.
El tiempo pasa volando y aunque intentamos estirarlo al máximo, las ganas de verlo todo, hacen que nuestro tiempo para escribir se esfume y no nos queda ni un resquicio para comunicar nuestras vivencias e impresiones y así poder compartirlas  con vosotros.






Esta Isla nos tiene cautivados. Aquí todo es inmenso:
Sus montañas (sólo el P.N. del Mount Cook alberga más de 20 cumbres con más de tres mil m.de altura) entre las que sobresale el Mount Cook con 3.753m. Ello explica que el neozelandés Edmund  Hillary  ya en 1953 coronase el Everest . Había tenido, sin duda, oportunidad para entrenarse bien en estas montañas.
Sus imponentes lagos: Taupo, Pukaki, Wanaka, Wakatipu y sobre todo Te Anau .
Hemos realizado un crucero por uno de sus fiordos ,el Milford Sound , que en maorí dicen “Pío Pío Tahi”. Sus cascadas impresionan y son tantas y tantas que dejas de fotografiarlas por cansancio…
A Fermi y a mi otra de las cosas que nos emocionan son los Km y Km de alfombras de “lupinos” de todos los colores que se extienden por las riberas de los ríos que se ensanchan por doquier. ¿ y qué decir de las interminables haciendas en las llanuras de McKenzi?. Aquí pastan alternativamente ovejas, vacas y ciervos, eso si, bien delimitados, pues donde nosotros ponemos estacas y alambres ellos, además, tienen setos altísimos hechos de árboles que resguardan los rebaños de los fuertes vientos que azotan estas latitudes. Y es que aquí todo es a lo grande. Les sobra terreno y les falta población. Los neozelandeses son solo 4,5 millones de habitantes y las cabezas de ganado ,solo de ovejas, hemos leído que son más de 30 millones.
Las infraestructuras son modernas y sus ciudades respiran armonía, con grandes parques y todo muy limpio. Aquí en la Isla Sur no hemos visto edificios altos, solo en Queestwon se ven tres o cuatro alturas. La mayoría de las poblaciones son pequeñas con casas unifamiliares con terreno y mucho jardín. Nos preguntamos de dónde procede tanto dinero para mantener este nivel de vida que observamos si son tan poca gente a tributar al Estado. ¿No será que somos nosotros,  los pardillos que nos hemos aventurado a perdernos por aquí, los que llenamos sus arcas? Bueno, bromas aparte.

Estamos disfrutando a tope. Hoy,  por ejemplo,  ha sido maravilloso pasear al atardecer por la playa a la que se accede desde nuestro bungalow  y  encontrarnos una colonia de leones marinos  que nos han entretenido de lo lindo. También nos cansamos, unas más que otros, pero cada día que amanece proyectamos nuevas actividades dispuestos a terminar este periplo “ ANTES MUERTOS QUE SENCILLOS ”. Besos.
 Maribel.

1 comentario:

xavi dijo...

Pardiez¡ odio estos aparatos infernales. He gastado la mitad de las neuronas haciendo un escrito, literariamente aceptable, i he sido incapaz de enviarlo. vuelvo a la carga. Maribel: Me sorprende tus dudas sobre las cuestiónes tributarias. La carga fiscal siempre se ejerce sobre las mayorias supeditadas a las minorias dominantes. Por ello los tributos los abonan los 30 millones de ovejas, vacas y ciervos. Para mas inri los 4'5 millones dominantes solo comen Ovej, vacas y cierv. Por lo que sus asuntos pecunarios son redondos. Lso pardillos que os perdeis por allí representa como un sobre sueldo (a veces en negro). Bueno, ya os queda poquito, je je je. Vigilad con los leones marinos, parece ser que la diferencia unitaria de género es muy desigual y a falta de leonas,los machos se cepillan a cualquier especimen que se les acerque. Petons